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miércoles, 27 de septiembre de 2017

Big girls don't cry

La arena dificulta caminar y dobla los esfuerzos por avanzar. Pero no resulta del todo incómodo: está fresca y se desliza por los pies muy suavemente. La chica se aparta el pelo de la cara y lo intenta atrapar detrás de sus orejas, sin mucho éxito. Entrecierra los ojos cada vez que levanta la mirada de la arena. Sigue sin haber nadie, todo está en calma. Menos ella. Nota las lágrimas resecas a la altura de las mejillas y siente la piel tirante, como cicatrizada. Separando los labios coge aire, hasta que sus pulmones no aceptan más. Deja sus huellas en la arena dura de la orilla, un pie delante de otro, marcándolos bien. Se acomoda la sudadera y nota entrar el aire a través de ella, recorriéndole la piel desde el vientre hasta el cuello, donde la corriente encuentra una salida.

No ha caminado mucho, pero se siente cansada y débil, y se deja caer en la arena, con las piernas flexionadas. Esconde los pies debajo de su cuerpo y se apoya en sus talones, introduciendo los dedos en la arena y disfrutando por un momento de esa sensación. Sólo tiene ganas de echar a correr, pero su cuerpo no reacciona, le responde con apatía e indiferencia. Mientras, encerrada en su cabeza, grita, golpea y rompe. Escapar le parece tan atractivo. Si sus piernas respondiesen, si no sintiese que los brazos le pesan toneladas, si su pecho se calmara, si su cabeza dejara de estar gacha... Jamás había creído tanto a Platón, cuando consideraba el cuerpo como la prisión del alma. Eso es, ella está en su prisión personal. Atrapada en algún lugar ahí dentro.

Relaja su cuerpo y expulsa el aire por entre los labios, sintiéndolo. Se desinfla. Adopta una posición casi religiosa, agarrándose el pecho. Se balancea imperceptiblemente, intentando expulsar esos sentimientos tan oscuros que alberga. Y nota calor. Su lado izquierdo quema de una forma muy agradable, como un reguero de cera caliente cayendo desde su pecho, cuerpo abajo. Abre los ojos y sus manos están cubiertas de sangre. Una sangre muy cálida, muy resbaladiza y muy roja. Un agujero desde su corazón hasta el exterior, pasando por la sudadera, se abre cada vez más. No deja de emanar sangre. Ella la ve descender, admirándola. Se inclina apoyando las manos en la arena y lo deja salir todo. Su rostro se contrae, mostrando el dolor que le causa expulsar todo aquello.

Es una imagen preciosa. Una cascada roja cayendo de su corazón, directamente a la arena de la orilla, mezclándose con la espuma del mar. El agua barre todo rastro. Su boca se contrae, se abre y grita en dirección al horizonte, escupiéndolo todo por ese agujero. Las gotas de sudor hacen que el pelo se le pegue a la cara. Está agotada, casi sin aliento. Alguien a diez pasos podría oírla respirar y jadear. Pero no hay nadie a diez pasos. Y rompe a llorar, fuerte, sin contenerse. Vuelve a apoyarse en sus talones, echando la cabeza hacia atrás, intentando recomponerse, serenarse.

Tranquila... se le oye murmurar mientras sorbe por la nariz y pasa la manga por su cara, limpiándola. 

Tras dos profundos bufidos, vuelve a agachar la vista. El agujero sigue abierto. Asiente levemente e introduce la mano derecha. Toca con los dedos esa parte que, aunque desangrada, le oprime el pecho. Aún está enganchada al resto del corazón, así que tira, pero este dolor es tan pequeño comparado con el que siente al llevar ese pedacito ahí... Saca la mano ensangrentada, cerrada en un puño. La voltea y la abre. Había esperado un cachito más pequeño, pero este es bastante grande. Lo observa y vuelve a cerrar el puño. Se lo acerca al pecho y deja caer unas lágrimas más. Después, con suma delicadeza, lo deja en el agua de la orilla, que inmediatamente lo acoge y lo arrastra hacia el interior. Lo ve alejarse y empieza a sentir cómo el agujero se encoge. Arquea la espalda y se muerde el labio inferior hasta que está cerrado completamente. Lanza un largo suspiro y relaja su cuerpo sobre sus talones.

Las niñas grandes no lloran... -no, sólo sangran.

26 comentarios:

  1. La hr. ya NO es "capicúa"

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    1. Lo sé. Este relato no es como los demás. Por eso la hora tampoco.

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    2. Y como son los demás?

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    3. Menos personales, más ficticios y pensados en otras condiciones emocionales.

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  2. Aunque el escrito la hora no es capicúa, almenos el comentario sí lo es. Está permitido llorar siempre, todos tenemos derecho a "explotar" y desahogarnos en ese sentido.

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  3. ¡Ni me había dado cuenta de la hora del comentario! Supongo que es válido caerse. Aunque soy más benevolente con las caídas de los demás que con las mías...

    Gracias por comentar :)

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  4. No se trata de benevolencias hacia ti o hacia los demás, se trata de por el simple hecho de caerse, no regodearse ni lamentarse con que te has caído... Siempre habrá un amigo/familiar/pareja que querrá escuchar, pues quien te va a tender la mano más fuerte para levantarte, serás tú misma. Recuerda lo que decía Alfred Pennyworth.

    Buen día.

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    1. ¿Qué decía Alfred Pennyworth? Nunca he entrado en detalles del mundo DC.

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    2. Pues en este caso, me refiero al Universo de DC creado por Nolan, que dista en varias cosas de los comics, para hacerlas más cercanas al público en general, cosa que no ocurre en el caso de Snyder, que hay infinidad de guiños en el metraje... Pero vayamos al lío, Alfred Pennyworth, quien crió al joven Bruce hasta que abandona Gotham, le repetía una frase del Sr. Wayne : " ¿ Por qué nos caemos? Para aprender a levantarnos..." Y a eso es a lo que me remitía, que por dura o fuerte que sea la caída, tenemos que valernos por nosotros mismo para estar de nuevo en pie, sin importar que luego vaya a venir otro golpe que nos lance contra las cuerdas otra vez. Así que dicho esto Srta., a pesar de toda la sangre que brote de esa herida, y aunque no pueda cerrarse nunca, levántese... Y citando a Yoda:"Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes"

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    3. Gracias por preocuparte por mis heridas, pero ¡¡no soy ni tan fuerte como Batman ni tan sabia como Yoda!!

      Sin embargo, me apunto tus consejos, me gustan más.

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    4. (sobra el "tan"...)

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  5. Son heridas por algo, y como tal, tardarán más o menos en curarse. Aunque lo realmente importante, o en este caso marca, es la cicatriz que deje tras de sí...

    Nadie es tan fuerte como Batman, ni tan sabio como Yoda, ( a la inversa también funcionaría, pues Bruce es un detective brillante y Yoda uno de los Jedi más poderosos) pero nos podemos acercar a una fusión de éstos intercambiando gramaticalmente una oración mientras nos ponemos una batamanta pronunciando la frase con voz ronca.

    Y no me des las gracias, soy un ente anónimo y no sabes quién soy, jeje, pese a ello, espero que sigas escribiendo y sirva de desahogo para los malos momentos que puedas vivir en tu día a día.

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    1. Puedo darte las gracias aunque seas un ente anónimo. Y te las doy :)

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  6. Así que ahora no sabré si bien quieres dármelas por el simple hecho de ser agradecida, o porque eres cabezota jaja.

    Dicho todo esto, y amparándome otra vez en el anonimato : "Qué importa como me llame, se nos conoce por nuestros actos"

    Qué vaya bien lo que queda de año y el que venga sea mejor que éste. Un saludo y "hasta que nos olamos"

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    1. (parece que este Ano-nimo esperaba propina...
      no se dió por enterad@ que con "las gracias" dadas se acababa el cuento chino! :o )

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    2. Ay, no había visto este comentario. No me molesta que seamos anónimos. Yo aquí sólo soy un nombre y algunas letras. La verdad es que no importa cómo te llames, está bien que seas un ente anónimo. Me importa más lo que escribes :)

      Mientras el año que viene no sea peor que este, me conformo. Ojalá también todo vaya bien para ti, muchas gracias por escribir aquí.

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  7. Creo que cierto "Anónimo" que no Ano-nimo, tiene ciertos problemas con las definición de los conceptos que utiliza. Primero, no espero ningún tipo de propina pues no efectué ningún tipo de servicio, y mucho menos esperaba una gratificación. Segundo, creo que desconoces el verdadero uso de "cuento chino", yo no veo ningún tipo de mentira contada por mi parte buscando camuflarla en una historia real... Y mucho menos, como ya dije antes, faltar al respeto de otra persona con el tono y el uso de "ano-nimo" o el smiley del payaso.
    Dicho todo esto, vayamos al responder a la autora y dueña del blog. Ciertamente todos somos anónimos pues ni compartiendo toda una vida con alguien, vamos a conocer a la otra persona, sino que veremos las capas superficiales, y alguna de las internas que nos dejen descubrir... Y esto no es malo, todos tenemos que tener nuestro propio espacio, nuestros pequeños secretos. Quédate sobretodo con las acciones y como actúe contigo, o a tu lado.
    Bueno, tampoco hay que despreciar los malos momentos, la vida no puede ser sólo cosas buenas, puesto que no nos haría valorar lo bueno que tuvimos o está por venir, sino que como toda buena montaña rusa, está llena de altibajos, no puede ir siempre hacia arriba...
    Sobre lo que escribo, sería algo así como la canción de los Beatles "Eternal Sunshine of the Spotless Mind".
    Finalmente, me conformo con ir hacia adelante, pero sobretodo en avanzar. Gracias a ti por leer y responder ;).

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    1. Sí, tienes toda la razón. Está bien que no nos conozcan del todo, creo que nos quita presión y nos da un margen de actuación interesante.

      Sin embargo, discrepo en que los momentos malos nos hagan valorar los buenos. En mi caso no sucede así. Son momentos distintos, así que no los relaciono entre sí.

      Si se me permite, voy a hacer una reflexión propia. Puede ser cierto que la vida es como una montaña rusa, porque al igual que esta, me da pánico y nunca me subo jajajajaja.

      Hace poco, un señor me dijo que para él la vida es como un electrocardiograma: cuando la línea se queda parada, se acabó.

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  8. A veces, únicamente necesitamos que nos conozcan un poco para ver como actuar, y en otras, el entendimiento es con una mirada, un gesto o una simple palabra y es, como si siempre hubiérais estado conectados... Es un mundo la verdad. Yo sigo pensando lo mismo, lo malo nos hace valorar lo bueno y viceversa... Los momentos malos, son los que nos van a hacer más sabios, evolucionar, pero sobretodo a valorar lo que tenemos o incluso teníamos, pero no debemos de pecar de arrastrarnos por algo, o alguien que no supo estar en los malos momentos. Quizás pueda parecerte que esto carezca de sentido, pero son de ese tipo de cosas, que hasta que no las pasas, no lo entiendes.

    Por otro lado no deberías tener pánico de la vida, no es una araña, no es algo intangible, cualificable objetivamente, es algo, que por mucho que nos esforcemos, no vamos a "salir vivos de ella", tal como te dijo ese señor, simplemente llega un día en el que "pum, se acabó" has podido tener avisos, en días anteriores, o señales... O puede llegar de repente, y quizás esto es lo peor para la família y amigos, pues no da tiempo a una despedida en vida, a asimilarlo.

    Espero que en estos pocos días que llevamos de año (105 días que se dice pronto) las heridas que tenías hayan cicatrizado, y quizás, y así espero, sin dejar rastro. Remember... "thE tRuth is out There"

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    1. Podría esperarme también a una hora capicua, pero mañana madrugo, así que contesto ya.

      A tu última frase le falta algo "and it hurts". ¿Sabes? Que hayas elegido justo esa frase me hace pensar que no eres tan anónimo. O posiblemente sólo ha sido una casualidad. Me quedaré con la duda.

      Lo malo de las cicatrices es que tardan en desaparecer. En mi caso, las cicatrices vienen seguidas por más heridas y más cicatrices. Así que siempre dejan rastro. Y me parece bien que lo dejen.

      La vida no cambia como los años, así que las heridas tampoco.

      Y, por cierto, ¿ERT significa algo o también ha sido casualidad?

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  9. Todos madrugamos de una u otra forma, pero si nos adentramos en la hora en sí, lo qué aparentemente no sea capicúa pueda serlo en alguna de sus muchas interpretaciones ( incluyendo los Segundos, cambiándolo a otra representación matemática etc)

    Podría conocerte mucho y aún así ser una casualidad, o podría no conocerte nada y saber justo de esa frase... Quién sabe. De todas formas, las personas cambiamos, ya sabes de la Paradoja de Teseo y la interpretación de Heraclito:" Ningún hombre puede cruzar el mismo río dos veces, porque ni el hombre ni el agua serán los mismos".
    Es normal qué las cicatrices tarden en desaparecer, y tampoco es nada extraño que algunas nos acompañen hasta el final de nuestros días, pero no por ello impediran que nos levantemos o nos doblegaran. Algunas incluso deberíamos estar orgullosos de llevarlas...
    Puede qué la Vida no cambie como los años, pero ésta es el conjunto de todos nuestros años y no alrevés.

    Quizás ERT no signifique nada, o quizás lo hayas visto y no sepas de qué se trata, o tal vez sea casualidad... O quién sabe si causalidad.

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    1. Espero que todo sea casualidad, las prefiero a las causalidades. Un poco de magia nunca viene mal.

      ¿No eres partidario de que importa más la vida que tienen nuestros años, en lugar de los años que tiene nuestra vida?

      Y estoy muy de acuerdo, cambiamos continuamente. Por eso siempre intento no volver a lugares donde he sido feliz, porque ni yo soy la misma, ni el lugar es el mismo, ni la situación es la misma. Así que no vale la pena.

      ¡Hora capicua!

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    2. Independientemente de qué sea causal o casual, la magia está en todas partes, pese a que los seres humanos nos empeñemos en conocer y controlar todo; podemos encontrarla en un atardercer en las Highlands escocesas, en una noche sin Luna cuyo único manto es un cielo estrella, en un intercambio furtivo de miradas con alguien que te gusta...

      Son conceptos totalmente opuestos en ese sentido... Está claro que hay que darle Vida a nuestros años en el Mundo, pero el término que empleaba era más cuantitativo qué cualificativo... Cuantas veces por ser muy parecidos, o iguales, al final nos llevamos una decepción. Pese a todo, no todo está en las palabras.

      Si te paras a pensarlo, es una falacia. Siempre acabamos en el lugar más feliz y placentero del Mundo, la cama. Sobre valer la pena, quizás sea por un miedo a no estar a la altura del pasado, o qué el futuro, tal cual, sea decepcionante...

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  10. Tengo que darte toda la razón a lo que dices sobre la cama, aunque llegue más de un año tarde.

    Es posible que nunca haya deseado estar en un sitio tanto como en mi cama.

    Sobre los lugares felices... Hay un sitio donde solía ir de pequeña con un familiar muy importante para mí. Ahora ese familiar y yo no nos hablamos, por lo que ese lugar ya no significa nada para las personas que somos ahora. Por eso prefiero recordarlo y no ir y ver que todo es diferente a cómo era.

    ¿Tú tienes algún lugar feliz al que no quieres volver por si ya no te gusta más?

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  11. El tiempo es relativo, creo que ya te lo he dicho alguna vez, su percepción depende de muchos factores pese a tratarse de una dimensión y ser medible... Ya lo decía Einstein, no pasa el tiempo igual disfrutando en buena compañía, que realizando una actividad monótona.

    Ligado a esto viene tu deseo "Es posible que nunca haya deseado estar en un sitio tanto como en mi cama" y es que en ese instante, y en ese preciso momento así lo sentías, pues como das a entender a posteriori, el tiempo lo cambia todo... Da igual que sea una relación de años o de apenas unos días, da igual que sea un amig@ o familiar, ninguno escapa a este "efecto" tan invisible del tiempo, el cambio.

    Creo que todos tenemos un lugar así, pero hay uno del que no podemos escapar... El recuerdo. Los sabios de antaño ya lo decían " cualquier tiempo pasado fue mejor", quizás sea por miedo a afrontar las "bondades" de un futuro incierto, o tal vez el evitar perderse en el con la melancolía de la mano... Sea como fuere, cuando menos te lo esperas te adentras en él, y estás perdido.

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